21sept2020
Comienzo la segunda semana de encierro para escribir el espectáculo de las Naves del Español de SUFRIDA CALO.
No está siendo fácil. He cambiado. Soy otra. Pero no se cual.
Me aferro a la filosofía de: «Cuando no sepas por dónde tirar, vuelve al principio»
Es mía, pero seguro que ya se dijo hace mucho y muchas veces.
Revisando los cientos de cuadernos, guardados en casa de mi madre, están apareciendo verdaderas joyas. No debería estar escribiendo el blog, debería estar escribiendo el espectáculo pero he encontrado este absurdo y quiero compartirlo.
Os pongo en situación. Es un texto escrito para LAS GROTESQUÉS (dúo cómico) para algún evento pero creo que no se llegó a hacer, porque yo no recuerdo hacerlo.
SIN TÍTULO (Aunque podría llamarse «Las Habas»)
C: Hola
E: Hola.
C: Somos habas.
E: Y yo también.
C: Anda, calla, tú eres más Reina Mora.
E: Y tú aguadulce.
LAS DOS RÍEN.
C: No habéis entendido el chiste, ¿Verdad? Porque no sabéis de habas.
E: Claro.
C: Si supierais de habas…
E: Pensaríais: «¡Qué cachondas!» Y esto es de lo que venimos a hablaros.
C: No, espera, creo que deberíamos explicarnos mejor.
E: Claro.
C: ¿Claro?
E: Es que… lo de las habas…
C: Lo de las habas es como todo, o estás o no estás.
E: ¿Sabíais que las habas fortalecemos el tráfico intestinal?
C: No, chistes escatológicos, no.
E: Pues somos un alimento muy diurético.
C: Ya. Y se cree que somos un poco afrodisíacas.
E: ¡Ah! Chistes de sexo, Sí. ¿No?
C: Cuentan que hay un haba en la luna, luna, que ha llegado del Ferrol.
E: Van a plantar nabos en la luna ¿Lo sabías? De verdad. ¿Lo sabías?
C: Yo me enamoré, una vez, de un nabo.
E: ¿Y qué pasó?
C: Voló.
E: Hablemos de nabos voladores.
C: Sí, hagámoslo. Pero no os olvidéis que somos habas.
HASTA AQUÍ.
PD: Siento si hay faltas, bueno la verdad es que no. Lo hago mejor que sé.
