14 febrero 2024
Me gustaría vivir mi tristeza con más claridad. Que no se confunda con la ira o la desidia.
Que, como vendedor ambulante, se presentara en mi casa y pudiera decirle: «Ahora no. No me viene bien»
O invitarla a pasar, si así lo quisiera, a tomar el té, como si yo fuera la Condesa de mis sueños.
Té con pastas en vajilla de bohemia para esta melancolía que de pasado no tiene nada.
Charlar con ella durante horas intercambiando suspiros y con suerte algún sollozo disfrazado de bostezo.
Como ese santo que se va al cielo nos despediremos deprisa y corriendo porque pierde el tranvía. Beso al aire, beso al aire. Promesas imposibles de cumplir impresas en el lomo anterior viendo como se aleja ágil y vaporosa envuelta en su alas de tul brillante.
Ojalá pudiera retenerla pero no me pertenece… Esta tristeza es de todas.
PD: Siento las faltas por siempre jamás.
PD2: Foto de Pedro Aijón en la opera «Maruxa» Dirigida por Paco Azorín.